Sé que a Sole no le gustan los clubs, esos grupos llenos de gente que aveces parece que lo saben todo, que dicen cosas con la intención de impresionar a los demás y que al final todos son unos ignorantes. Pero incluso sabiendo todo ésto le invite a un grupo, un grupo que ni me gustaba, pero que yo había intentado hacer y no logré, y ahora trato de reformarlo y cambiarlo a mi antojo; a ese maldito grupo donde ni a ella ni a mí nos gustaría estar, pero estamos ahí, con tal de sentirnos incluidos en algo y pertenecer a un lugar nuevo, y quizás aprender más de la vida y nosotros mismo.
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Archivado en: Anécdotas 
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