En casa. La segunda peor experiencia de mí vida… Siempre por otro y pagando los platos rotos de alguien más.
Gracias a todos, el problema fue no haberme podido presentar a una audiencia y tener «reverdia» (rebeldía), tres meses, que se hicieron nueve, y hay cosas que el cuerpo no aguanta y perdidas de tiempo, dinero y pertenencias, además de molestias y preocupaciones a otros, amigos y a los de la gran familia.
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